martes, 29 de noviembre de 2011

Capítulo 1 (Parte 11)

Las mejillas de Elena se encendieron de rabia ¿Cómo podía hacerle su novio una cosa así? ¿Y sí tenían razón sus amigas y él no la quería?
-¿Eres su novio?-preguntó Gonzalo, conociendo la respuesta- perdona, no lo sabía…pero tienes una novia muy guapa que a lo mejor no te mereces por como la tratas.
Las lágrimas estaban a punto de salir de los ojos de Elena, Martín al darse cuenta de que la conversación se estaba yendo de las manos le ordenó a Elena que se sentase.
-Bueno chicos se acabaron las preguntas, Gonzalo siéntate en el sitio libre al lado de Elena.
Eric iba a protestar, pero decidió callarse al ver las lágrimas de Elena recorriendo su mejilla ¿Por qué se sentía tan mal cuando ella estaba triste?
-Mientras tanto, Héctor, recógeme los exámenes de los que hayan o no terminado.
La sirena del recreo sonó cuando Gonzalo terminaba de colocar sus cosas en el que sería su sitio hasta que encontrará a la princesa…por el momento estaba seguro de que aquella chica tan peculiar, Elena, no era la princesa de Neplaxía; ya que la princesa debía ser una mujer seria y con las ideas claras y Elena era todo lo contrario a eso.
En ese mismo momento, en Neplaxía…
-¿Por qué tenía que ir Gonzalo?
La madre de Gonzalo sollozaba ante la atenta mirada de su marido que se paseaba de un lado a otro por el comedor de la casa, evitando escuchar como lloraba su mujer.
-Silvia…volverá.
-¿Y qué pasará luego? Lo mataran y la princesa seguirá viva ¿Verdad?
-No te adelantes a los acontecimientos…deja que todo siga su curso.
Silvia miró a su marido que en ese momento le mantuvo la mirada y en ese momento Dumanto no pudo evitar sentirse culpable por todo lo que estaba pasando y varias lágrimas cayeron a la tarima del comedor donde se encontraban.
En la hora del recreo, en la Tierra…
-¿Qué era lo que me querías contar?


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